lunes, 4 de octubre de 2021

JESÚS SANA A LA HIJA DE LA CANANEA

 

LA PERSISTENCIA DE LA FE

Por Denis Aguilar Urbina

TEXTO: MATEO 15:21-28

 
Saliendo Jesús de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón.
22 Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor,
Hijo de David, ¡ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio.
24 Él respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
28 Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.

La única vez que Jesús salió del territorio para prepararse a sí mismo y estar a solo con los discípulos y seguir preparándolos en el ministerio. Solo estando fuera del territorio podría hacer eso. Allí estaba una mujer que su hija estaba poseída por un demonio inmundo. Probablemente oyó de las maravillas de Jesús. Era cananea de los enemigos más antiguo de Israel; pero aun así fue a Jesús.

En este proceder vemos actitudes ejemplares que nos enseña esta mujer. Veamos que nos enseña este pasaje acerca de las características de esta cananea.

I. TENÍA AMOR

     Hacia suya la miseria de su hija

1.   El amor la impulsó a salir en busca de un extranjero considerado enemigo (Mateo 15:22)

15:22 Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ¡ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. 

2.   El amor la impulso a seguir clamando cuando no había respuesta (Mateo 15:22,23)

15:22 Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ¡ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. 

15:23 Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros. 

3.   El amor le hizo soportar el rechazo (Mateo 15:23)

Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros. Si lugar a duda el amor a su hija era la fortaleza de esta mujer para seguir insistiendo por el milagro de su hija. El amor era la fuerza de esta mujer.

II. TENÍA FE EN CRECIMIENTO

1.   Empezó llamándolo Hijo de David

15:22 Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David! Igual a la oración de Bartimeo el que era ciego basó su fe en la procedencia de Jesús

1.   Su petición se basó en la misericordia de Dios.

Es la oración más poderosa de aquellas personas que están quebrantadas. La diferencia es que Bartimeo era probablemente judío y esta mujer canaea.

    15:22 Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ¡ten misericordia de mí!...

4.   Su petición fue especifica

15:22 Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ¡ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. 

5.   Termino llamándolo Señor

15:25 Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme! 

Una fe que lo adoraba. Una fe que termina de rodilla

c.  Una fe que manifiesta la única esperanza

III. TENÍA UNA PERSEVERANCIA FÉRREA

1.     Clamó tras Jesús

Jesús guardo Silencio. Los apóstoles le dijeron despídela mucho molesta. Jesús le dijo: “Yo he sido enviado solamente a las ovejas perdidas de Israel” 

2. La cananea se postro ante Jesús 

La cananea se postro ante Jesús y le dijo: “Señor ayúdame” mi hija es gravemente atormentada por un demonio. Jesús le respondió:

- “No está bien, quitarles el pan a los hijos a dárselo a los perrillos”

 La cananea le dijo:

- “No tengo derecho al pan, pero tengo derecho a las migajas”

“Vino a Jesús como la única esperanza”. Jesús le respondió:

- Oh mujer grande es tu fe “Por esta palabra, que se te conceda lo

  que quieres”

Dice la biblia que su hija fue sana en ese instante. Cuando llego a casa estaba descansando. Sana completamente de ese yugo. Esta experiencia nos enseña que la perseverancia bajo la sombra de las dificultades y el dolor rinden sus frutos.

El amor por su hija, la fe en crecimiento que demostró ante el Señor y la férrea perseverancia contra viento y marea movieron el poder de Dios para que realizara el milagro en su hija. De igual manera nosotros si mostramos esas características se obtendrán milagros espectaculares.

 

                       

 

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